Sin oficio, ni beneficio...

Me paro a pensar en el camino recorrido, me paro a observar años, que en teoría he perdido, analizo situaciones, momentos, los porqués, los errores, tal vez los aciertos, los temores…

Busco razones, busco sentimientos, añoranzas pasadas, ilusiones nuevas, proyectos perdidos, cambios bruscos, avances progresivos, contradicciones permanentes, logros olvidaos, derrotas presentes…

Lucho y me caigo, levantándome vuelvo a caer, y antes de que vuelva a tocar el suelo siento que no sé que hacer. La nada me invadió y el miedo me dominó, dejando que pasaran años sin atreverme a ver lo que soy.

Con el paso del tiempo, los fantasmas del “deberías” se van desvaneciendo, dejando entrever un ser, que pese a saber que no sabe nada, lo único que sabe es lo que es sentirse amada.

A ti… gracias.